top of page

Manos que dan, corazones que crean

  • Yazmin
  • 3 abr
  • 1 Min. de lectura

La generosidad es el acto de dar sin esperar nada a cambio, es compartir con el mundo un poco de lo que somos y al hacerlo creamos un ciclo de bondad que nos inspira y nos conecta con los demás.


Podemos encontrarla incluso en los actos más pequeños: cuando sostienes la puerta para alguien, cuando le sonríes a un desconocido sin saber que ese simple gesto le alegrará el día, o cuando compartes tu conocimiento para ayudar a otros a alcanzar sus metas y cumplir sus sueños. Estas acciones no solo benefician a quienes las reciben, sino que también nos llenan de satisfacción y dan un sentido de propósito.


Hay estudios que demuestran que cuando compartimos con los demás -tiempo, recursos, apoyo- se generan en nuestro cerebro sensaciones de satisfacción y bienestar que nos hacen más felices, además contribuye a conectar con distintas realidades, nos acerca a los otros y nos permite conocer sus necesidades y desafíos. Al mismo tiempo, inspiramos a otros a hacer lo mismo: a ayudar.


Recuerda que cuando damos de corazón, no solo cambiamos la vida de los demás, sino que también nos auto invitamos a crecer. Nos convertimos en fuente de inspiración y contribuimos a construir un mundo más amable y compasivo. 


Te invitamos a abrir tu corazón y dar sin reservas, a ser la excepción, el cambio en las vidas de alguien más. Un simple acto de bondad puede transformar el mundo de alguien y, al mismo tiempo, el tuyo.





Comments


bottom of page